Calle Obispo No. 153 esq. a Mercaderes. Habana,
La Habana, Cuba
(+53) 78609529
si
Acerca de
Ambos Mundos
Mucho se ha hablado de la predilección de Ernest Hemingway por hospedarse en el hotel Ambos Mundos. Allí, en la habitación 551, que se mantiene igual que en ese entonces, escribió los primeros capítulos de su novela “Por quién doblan las campanas”.
Las habitaciones son confortables y esto también se aplica al área del bar del vestíbulo de la planta baja, con sus acogedores sofás modernos y blandos. La terraza de la azotea tiene vistas maravillosas de la Plaza de Armas y de los alrededores; pero la ventaja principal de permanecer en el Ambos Mundos es la proximidad a los mejores y más atractivos lugares de la Habana Vieja.
Los clientes pueden ver cierta filantropía en el hecho de que el hotel es operado por la oficina del historiador de la ciudad de La Habana a través de su compañía llamada Habaguanex. Todos sus beneficios están reinvertidos en la restauración del centro histórico de la ciudad.
Calle Mercaderes esq. Lamparilla, Habana Vieja, La Habana
Museo de los Bomberos
El Museo de Bomberos está ubicado en el mismo lugar donde murieron más de 20 bomberos durante un gran incendio. El objetivo de este museo es promover la prevención de incendios en toda la población y reconocer el gran trabajo que hacen los bomberos. El museo contiene una escultura de bronce de un bombero, varios tanques de agua, uniformes de bomberos y otros artículos relacionados. También tiene un auditorio y ofrece visitas guiadas y cursos de prevención de incendios para niños y adolescentes.
Calle OReilly y Avenida del Puerto, Habana Vieja
Castillo de la Real Fuerza (Museo de Navegación)
El Castillo de la Real Fuerza está ubicado en la Habana Vieja, en una zona atractiva de importantes valores arquitectónicos, urbanos, culturales y sociales. Esta es la fortaleza más antigua del antiguo sistema de fortificación de La Habana y América, cuya construcción data de 1577. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Una réplica de La Giraldilla, el símbolo de la ciudad, se puede ver en la torre más alta del castillo (el original está en el Museo de la Ciudad).
Desde 2008, se encuentra el Museo de la Navegación en el Castillo de la Real Fuerza. Este museo tiene exhibiciones de la historia de la fortaleza y la Habana Vieja, así como su conexión con el Antiguo Imperio Español. Vale la pena mencionar que aquí puede encontrar una enorme réplica del galeón la Santísima Trinidad.
San Pedro No. 262e / sol y Santa Clara, Habana Vieja, La Habana
Museo del Ron
Descubra parte de la cultura cubana a través de la historia del ron cubano Havana Club y sus etapas de elaboración. No es necesario beber alcohol para disfrutar de este maravilloso museo, ya que al visitarlo aún podrás adentrarte en la cultura cubana. Este museo ofrece una interesante visita guiada que muestra el complejo proceso de fabricación de ron en máquinas antiguas. Este tour está disponible en español, inglés, francés, alemán e italiano. Explica todo el proceso, desde la fabricación de barricas de roble blanco hasta el proceso de fermentación y envejecimiento del ron, así como una copia a escala del molino de azúcar. Incluye una degustación al finalizar el recorrido en un atractivo bar, donde también podrá degustar una amplia variedad de cócteles cubanos típicos, con música tradicional cubana de los años 30 en un acogedor ambiente de principios del siglo XX. El museo también tiene una tienda.
San Ignacio No.61 (Plaza de la Catedral), Habana Vieja, La Habana
Museo de Arte Colonial
El Museo de Arte Colonial se encuentra dentro de las construcciones más antiguas de la Habana Vieja, el Palacio de los Condes de Casa Bayona, una mansión reconstruida en 1720 por el gobernador cubano, Don Luis Chachón. En esta construcción se destacan el patio clásico y los techos trabajados en madera. El palacio cuenta con una ubicación maravillosa, justo enfrente de la catedral de San Cristóbal de La Habana. Este pequeño museo cuenta con una exposición de muebles coloniales y arte decorativo, entre los que se destacan algunos objetos de cerámica con motivos coloniales de Cuba, así como varias escenas de comedores coloniales y una fantástica colección de flores ornamentales.